Literatura y salud mental del adolescente
En mi experiencia con adolescentes ha sido en las clases de Literatura en las que he visto más clara la responsabilidad del adulto en cuanto a dar al joven recursos para que pudiera ajustarse a su realidad y para que tuviera posibilidades de seguir haciéndolo más tarde. Un adolescente no es cualquiera que tiene dieciséis, diecisiete o un par de años más. Un adolescente, en sentido estricto, es un joven que ha tenido la experiencia de su soledad, de su yo cambiante y absurdo. Conoce la experiencia del tiempo como un continuo y la insuficiencia de la lengua para expresar sus estados de ánimo: hábiles al máximo, inesperados, imprevisibles, sorprendentes muchas veces, terribles de vez en cuando. Hoy día, que los jóvenes han de esperar a hacerse adultos, a ser considerados como tales varios años, tienen tiempo para ser adolescentes, pero no siempre consiguen llegar a serlo, ni siempre consiguen superar las dificultades que esta etapa de desarrollo conlleva. Por eso, mi tema une Literatura y Salud Mental. En él atenderé a los tres ámbitos de la salud mental: Procurar el desarrollo al máximo La higiene mental en su concepto de prevención La terapia Cuando se habla de desarrollo en términos de salud, o en cualquier otro, nos referimos al desenvolvimiento de las capacidades del individuo para que pueda ajustarse al medio, a los medios en los que tenga o pueda vivir. El medio del hombre, el que permanece siempre ahí- sean cuales sean las condiciones de su vida- ES ÉL MISMO. Por olvidar esto, olvidamos que esa famosa frase de “educar para la vida” ha de ser ante todo EDUCAR PARA VIVIR CON UNO MISMO.
|
Principal Narrativa Obras técnicas Biografía de la autora Otras conferencias Artículos Comentarios Cómo contactar