Martina Martínez Tuya

 

 

La educación y la familia

 

         ¿Cuál es el momento de la Educación y de la Familia?

 Ambas están en horas verdaderamente bajas. En educación es unánime el grito de que estamos bajando hacia una barbarie que empieza a hacer difícil la convivencia en la sociedad en general y con forma específica en la familia y en los centros educativos.

En la prensa de la semana pasada, en un mismo día, un periódico nacional dedicaba una página a la deriva de la familia como institución en la que se daba un aumento exponencial de separaciones, es decir: de quiebras de lo que siempre se había considerado la institución familiar y que luego se recompondrían mejor o peor, pero dejando secuelas a veces insuperables para los adultos y para los niños.

En otra página se comentaba el último libro de Steiner que tenían un título esclarecedor sobre su contenido " Maestros y discípulos" en el que optaba, a pesar de todo lo que está cayendo,  por la afirmación de la posibilidad de enseñar y de aprender.

¿Hasta ahí hemos llegado? ¿Hasta el cuestionamiento mismo de la posibilidad de enseñar y de aprender?

Entre educación y familia ha habido un vínculo necesario siempre, pero no siempre de la misma intensidad. Ese vínculo se ha establecido siempre con un tercero - el entorno social-, y en el que se ha incluido o no la escuela. Existiendo entre los tres una relación que históricamente ha pasado por momentos muy distintos e incluso en cada época por situaciones muy diferentes según los diferentes  grupos sociales y sus circunstancias concretas.

No existe la educación de ayer o de antes de ayer con carácter general. Eso se olvida con demasiada frecuencia y esa falta de perspectiva hace injustas muchas acusaciones de falta de responsabilidad cuando debería hablarse de ausencia de posibilidad.

En España es frecuente, más que frecuente, que los que escriben o hablan públicamente de educación, hablan siempre de su educación pero olvidando que era -su educación- y no, la educación. Los que hablan de la familia olvidan considerar que casi siempre se refieren a - su familia  -. Y los que hablan de - la escuela- suelen recoger los recuerdos de - su escuela- (casi siempre un colegio y no una escuela)

La relación hoy entre educación, familia y entorno social - en el que la escuela, para la mayoría de los grupos sociales, ha ganado terreno indiscutiblemente-  es bastante conflictiva.

 Y no digo conflictiva porque pueda haber roces, peleas incluso, sino porque la delimitación de funciones, que siempre deberán llevar a la complementariedad  y la colaboración, es inexistente.  El resultado es un marasmo en el que todos acaban sucumbiendo y por el que los individuos, la familia y la sociedad empiezan a sufrir graves consecuencias.

¿Cuándo empezó todo esto?

             
 

 

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